La judía verde está introducida a lo largo de todo el mundo. Aunque se desconoce su origen, se cree que son originarias de Asia, y desde allí las introdujeron en Europa los Romanos y Griegos hace ya muchos siglos.
El motivo por el que esta verdura está tan arraigada en casi todas las culturas es por su bajo nivel de calorías, además no tiene contenido en colesterol, ni sodio. Su ingesta es saciante además es una gran fuente de fibra, buena para eliminar grasas, refuerza el sistema inmune, antioxidante y diuréticas entre otras muchas propiedades beneficiosas.
Existen en torno a 100 variedades de judías verdes.